La danza nos permite dar rienda suelta al exceso de energía. Danzar es creer diría el profesor Juan de los Santos Amores. Creer en la voluntad del amor que atrae un ser hacia el otro.
En la convivencia humana, en la vida, en la paz, en la felicidad.
Además de la bondad que ejerce la danza sobre el físico, se danza por el placer de hacerlo en pareja o a veces no, ya que la superación es realización personal y para lograrlo se puede ejercitar solo. La danza en sí, es un episodio de la vida humana, ya que en cada una de ellas se vive, se logra, se confirma, se disfruta expresando sentimientos que no se dicen con palabras.
Por lo tanto no se debe danzar en forma macánica ya que, a través de la parte musical, ya sea bandoneón, violín, piano o canto se expresa de diferentes formas que hacen a la ejecusión personl de cada bailarín. Se expresará a través de su rostro y movimientos rítmicos la diferencia de cada ejecusión, solo por el placer de interpretarla. Si hacemos una comparación no podemos bailar un gato, como ejecutar una zamba con toda la dulzura expresiva o con la picardía de un escondido.
Esta diferencia se hará de acuerdo a la llegada musical y rítmica. Podemos finalizar este texto diciendo que tiene que, tener espíritu, mensaje de amor y de expresión.
Hacer lo contrario sería deshumanizar la danza, que como dijo Curth Sach, "Mora en Dios".
"La danza es para mí,
Familia, unión, esperanza
Alegrías y sueños compartidos
Que nacieron Una tarde
Como flores perfumadas
De una misma planta.