"Atuendo El Poncho"
Abrimos el baúl de los recuerdos y lo encontramos allí quietecito, como dormido, esperando para contarnos su historia. El poncho, de él hablaremos, fué sin lugar a dudas, la prenda que mereció con justicioa el nombre de "caballito de batalla" con que se designa a las cosas que sirven para todo y en todo momento.
Pués debemos reconocerlo, esta prenda, en el medio rural no ers una prenda solamente de abrigo, puesto que defendía del frío, de la lluvia y se usaba también como pilcha del recado, a fin de hacerlo mas mullido, era excelente cobija cuando cuadraba hacer cama con el apero.
Muchos gauchos no conocieron otra manta ni otra cama en toda su vida, ya que en las casas, ya sea durmiendo a campo afuera, es decir, teniendo por techo el cielo. Otras veces, al llegar los hombres a la pulperia sin alforjas o maletas, el poncho las reemolazaba con éxito. Además hay otra explicación, acaso la mas importante de todas: las ventajas que tenia esta prenda en la pelea.
Envuelto en el brazo izquirdo, servía de escudo para parar los tajos y puñaladas del facón enemigo. Si el duelo era a muerte, la función aumentaba en el calor del combate, uno de los duelistas dejaba arrastrar una de las puntas del poncho y si el contrario lo pisaba le debe un fuerte tirón, lo desiquilibraba y lo apuñalaba.
En el Martín Fierro de José Hernández, lo vemos aparecer como ese instrumento de astucia del gaucho en la pelea:
Con la partida cuando:
"Mefuí reclutando en falso
Yel poncho adelante eché
Y cuando puse el pié
Uno medio chapetón
Y de espaldas lo largué....
En la misma función lo cita Bartolomé Hidalgo, en uno de sus cielitos.