“Belgrano sabía lo que era una bandera”
Recordando como era nuestra insignia Patria, puedo comentarles que Manuel Belgrano sabía bien lo que era una bandera.
Bandera era, lo que él llevaba en el alma inspirando toda su conducta, una condensación de la Patria, vibrante de entusiasmo, erguida de resolución, impregnada de Fé. A él, que sentía la patria naciente con fuerza de creador, le venció la impaciencia de mostrar su símbolo a sun ejército de campaña que impulsaba hacia la victoria. Y, en una mañana, cuya paz campesina temblaba ante la expectativa del combate, la arrancó de su alma y la entregó al amor de su pueblo.
Las aguas del río Paraná le cantaron el primer himno.
Tres meses después, en la catedral de la pequeña y heroica Jujuy, la bautizan las notas de un Tedéum, y en la plaza la aclaman luego al unísono el pueblo y los militares, que el jefe creador los ha conmovido con su palabra: “No olvidéis, les dice, y nos dice, que Dios nos ha concedido esta bandera, que nos manda que la sostengamos y, que no hay una sola cosa que no nos comprometa a mantenerla con honor y decoro que le corresponde”. Pero aún fue necesario doblarla y esperar. Pasa casi un año. Tucumán ha glorificado las armas patriotas con su decisiva victoria.
La Asamblea del año XIII, arrancando el antifaz de la revolución, levante la afirmación de su Soberanía frente a la dominación que dura uno o mas siglos. Manuel Belgrano, en marcha hacia Salta, tras el enemigo derrotado pero no deshecho, se detiene junto al río Pasaje, saca de sobre su corazón la santa enseña azul y blanca que guardó plegada a su pecho, y de nuevo ya para siempre la entrega a la luz y al espacio, al juramento de sus soldados y a la veneración de su pueblo, como símbolo cierto de una nacionalidad. Así pues, desde aquel juramento junto al Pasaje, el blanco y el celeste habían quedado ya, de hecho y para siempre, convertidos en símbolo de una Patria nueve. Esa Patria es la nuestra. Ese símbolo es la bandera más limpia que flamea hoy al tope de nacionalidad alguna. Una bandera es una dirección hacia donde clavar la vista para no desviar el camino..
