La vieja estación
aún se conserva igual,
no la cambiaron,
así...era cinco décadas atras.
Parece que el tiempo
no haya pasado.
Sólo dejó de existir
el banco y el aromo,
que tantos secretos
tenía escondido.
Los grandes eucaliptus
característico del lugar
fueron cortados y,
con ellos se llevaron
los que día, tras día iban a trabajar.
Solo se conserva
la vieja casona
donde se dejaba ver,
la danza y su música
que comenzaba a surgir.
Allí se reunía la gente
del lugar a disfrutar
momentos diferentes
donde expresaban
el sentir nacional.
Así comenzó "mi historia",
sería muy extenso
enumerar lo vivido,
danzas, música y encuentros.
Encuentros que...
marcarían mi vida.
Hoy al escribir éstas líneas
veo el camino recorrido
donde sola no lo hice.
Fueron alumnos y padres
que creyeron en mi propuesta
donde luego se sumaron
profesores recibidos.
Cultivar las tradiciones
expresiones vivientes,
en cada coreografía,
en cada carpeta corregida,
con aquellos papeles
difusos que tenía.
Cinco décadas ,pasaron ya,
muchos surcos se abrieron,
muchas semillas sembradas,
muchos capullos florecieron.
Acompañar este andar,
por los caminos de enseñanza...
Continuamos igual que aquella vez,
con entusiasmo, y alegría
en cada clase compartida.
Ahora en el presente,
agradezco lo vivido,
solo espero se siga,
Difundiendo lo Aprendido.